Cayó banda que cometía salideras bancarias

La Policía de la Ciudad desarticuló a una banda que cometía salideras bancarias y detuvo a sus cuatro integrantes, luego de realizar cinco allanamientos en viviendas de la provincia de Buenos Aires.

Una de las piezas de la banda era una mujer que actuaba de “marcadora”, que vigilaba y seleccionaba a las víctimas, que había salido en libertad siete meses atrás luego de estar seis años en la cárcel por un hecho similar en 2017.

“Este es un excelente trabajo de la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad que tras meses de investigación logró sacar de la calle a una banda que realizaba salideras. Es una muestra de lo que se puede hacer con buena planificación y trabajo en equipo. Junto a la policía vamos a seguir trabajando para limpiar las calles y hacer que los vecinos están cada vez más seguros”, sostuvo el ministro de Justicia y Seguridad, Eugenio Burzaco.

Personal de la División Robos y Hurtos, perteneciente a la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad, dio cumplimiento de cuatro órdenes de allanamientos en diferentes inmuebles bonaerenses para dar con los autores de diferentes salideras bancarias denunciadas en el ámbito porteño

Como resultado de las tareas realizadas, se logró obtener la conformación de la banda y que ésta cometía robos modalidad salideras bancarias, en los que uno de sus integrantes brindáaa importante información al resto de los delincuentes que se hallaban en las inmediaciones armados y a bordo de motovehículos, contando con el apoyo de un rodado.

Finalmente se pudo establecer que la “marcadora” fue investigada, detenida y procesada por cuatro hechos de robos de esta misma metodología en el año 2017 por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número 43, Secretaría 109, por la cual purgó seis años de condena, recuperando la libertad hace siete meses.

Una vez recabada la información de los oficiales, mediante el estudio de cámaras de seguridad, seguimientos a rodados y apoyo del Anillo Digital, luego de tres salideras cometidas en sucursales bancarias y tuvo su inicio con el ilícito cometido en un banco ubicado en la intersección de las avenidas Entre Ríos y San Juan, el pasado 25 de enero, cuando al damnificado lo abordaron dos hombres en su vehículo y le robaron los dos millones de pesos que había extraído, y una notebook, para darse a la fuga luego en una moto.

Otro ilícito con la misma metodología ocurrió en una sucursal de la avenida Cabildo y Paroissien, el 15 de febrero, y allí a una mujer la despojaron de 2.300.000 pesos

Se tomó nueva intervención por un hecho ocurrido el pasado primero de marzo, en el cual el damnificado mientras caminaba por Villa Crespo fue abordado por dos masculinos, los cuales le arrebataron la suma de 310.000 pesos y 6.400 dólares, dinero que había sido extraído minutos atrás de una sucursal bancaria.

En consecuencia, con el apoyo de la División Extracción y Análisis de Imágenes, se logró determinar que los hechos tenían en común a los mismos responsables.

Los efectivos iniciaron una investigación e identificaron a los vehículos utilizados en los robos, por lo que se obtuvieron los domicilios de los titulares.

Fue así como el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número 51, a cargo de la doctora Graciela Angulo y ante la Secretaría 58 del doctor Santiago Barrera, ordenó los allanamientos en Iberá 2600 (Merlo), 9 de Julio 2200 (Merlo), Cepeda 3300 (La Matanza) y Hortiguera 5000 (Morón).

En el domicilio de la calle Iberá se incautaron tres celulares, un morral y una cédula azul de una moto; mientras que en la calle 9 de Julio al 2200 se detuvo a la mujer “marcadora” y se procedió al secuestro de prendas de vestir de interés para la causa y dos teléfonos.

En la vivienda de la calle Cepeda, se arrestó a un hombre y se incautaron un auto Volkswaguen Gol Trend, 268.000 pesos y cuatro celulares.

Por último, en Hortiguera al 5000, se detuvo a una mujer y se procedió al secuestro de un teléfono.

El cuarto detenido fue apresado en una vivienda ubicada en la calle Azara al 6900, en Moreno, tras cumplir una orden de allanamiento dispuesta por el magistrado actuante. Allí, además de reducir al delincuente de 47 años, los efectivos incautaron tres teléfonos celulares, un casco de moto y un par de zapatillas, todos elementos reflejados en los registros fílmicos.

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