Tensión en el PJ: Kicillof y La Cámpora, en disputa por el control del partido
A un mes del recambio de autoridades en el Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires, la tensión entre el kicillofismo y La Cámpora se intensifica.
El gobernador Kicillof busca consolidar su liderazgo provincial y proyectarse nacionalmente con una estrategia electoral autónoma, mientras desde el entorno de la ex presidenta Cristina Kirchner advierten que se está “pisando” el espacio que ellos consideran propio.
Fuentes del gobernador sostienen que la relación con La Cámpora “ya está rota” pero prefieren evitar una ruptura formal para no desgastar al PJ. En tanto, dirigentes camporistas creen que aún puede reconstruirse la unidad, aunque subrayan que el ciclo kirchnerista como eje del peronismo “comenzó a cerrarse”.
Los episodios recientes —como el desdoblamiento electoral impulsado por Kicillof, la decisión de algunos intendentes de acompañarlo y la reivindicación de La Cámpora del legado de Cristina— evidencian una pugna de poder que se define no sólo por nombres, sino por el control de la estrategia electoral del peronismo bonaerense.
El escenario gana protagonismo en vísperas del armado para las elecciones de 2027, cuando cada dirigente busca asegurar su espacio. Kicillof quiere posicionarse como líder nacional, mientras La Cámpora aspira a mantener su centralidad en el movimiento. Por ahora, más allá de la paz formal, la “guerra fría” interna sigue activa.