Reconocimiento por el proyecto de recuperación y renovación de la Ribera
La Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra Pública del Municipio de Quilmes, a cargo de Francisco Milia, obtuvo el tercer premio del concurso organizado por la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) y el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).
El Municipio de Quilmes recibió el Premio Metropolitano “Ideas Innovadoras para una Metrópolis Resiliente” por su proyecto “Perspectivas Orgánicas de Espacios Intersticiales”, que es parte del plan de recuperación y renovación de la Ribera y fue creado íntegramente por el equipo de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra Pública, a cargo de Francisco Milia. La propuesta comunal obtuvo el tercer lugar y compitió entre más de 20 presentaciones de municipios con abordajes de temáticas similares.
La distinción, otorgada por el programa de Ciudades del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento –CIPPEC- y la Sociedad Central de Arquitectos, fue recibida por Francisco Milia, quien al respecto, enfatizó que “es un gran reconocimiento de la visión que el Municipio, a través del intendente Martiniano Molina, impulsa en materia de desarrollo urbano”.
Además, el funcionario, agregó: “Sabemos la importancia histórica que tiene la ribera para los vecinos de Quilmes, con este proyecto planteamos generar espacios públicos de calidad para que todos puedan disfrutarla”.
El proyecto se enmarca dentro de las acciones y obras de infraestructura que el municipio viene realizando en la zona de la Ribera, a través de dos obras históricas de desagües pluviales aliviadores, que constan de dos conductos de hormigón ubicados debajo de las avenidas Otamendi e Iriarte, y que servirán de colectores de agua de lluvia y desembocarán en el Río de la Plata.
Además, se están emplazando ramales secundarios en las calles perpendiculares a sendas avenidas, los que irán conectados a los dos conductos principales y, cuando la obra esté concluida, acelerarán el desagote pluvial en el barrio. La finalización de la obra beneficiará a 45 mil vecinos de la zona.
En ambas avenidas se construyen sendos conductos de 3,50 metros de ancho por 1,80 metro de alto. En Otamendi, recorre la avenida por debajo del pavimento, desde la calle Lora hasta el río, con una longitud total de 1490 metros. En Iriarte, por su parte, el conducto se inicia 20 metros debajo de la intersección de la dicha avenida con Juan B. Justo y sigue hasta el río. Así, alcanza una longitud total de 870 metros.
El proyecto presentado como “Perspectivas orgánicas de espacios intersticiales” fue resultado del trabajo interdisciplinario de la Coordinación General de Proyectos Urbanos integrada por arquitectos, sociólogos, antropólogos, ingenieros, paisajistas y diseñadores gráficos, que proyectaron un espacio público de calidad para la zona ribereña del partido, concebido con la versatilidad necesaria para adaptarse a los eventos de sudestada y generar un espacio público de calidad para el disfrute de todos los vecinos.