Las Orquestas Infanto Juveniles comparten su música en formato virtual
Bajo el lema “Hasta que volvamos a tocar todas y todos juntos”, el Programa de Orquestas Infanto Juveniles de Tigre sigue activo. Los alumnos de las siete agrupaciones locales continúan trabajando a distancia y comparten con sus docentes encuentros frecuentes, a través de la modalidad de clases virtuales.
En el marco de la Semana de los Derechos de la Infancia, los integrantes de la Orquesta de Música Popular Latinoamericana “Leda Valladares” de la localidad de Troncos del Talar brindaron un arreglo musical del maestro Pedro Bragán, que está publicado en el Facebook @Cultura.Tigre.
Como parte de las actividades, la Subsecretaría de Cultura continúa realizando el ciclo “Nuestros artistas tigrenses”. El último viernes el joven pianista y acordeonista Tomás Farías brindó un show vía streaming, desde el escenario del Teatro Municipal Pepe Soriano de Benavídez. El joven fue destacado el año pasado por el Municipio y el intendente Julio Zamora, en el concurso local “Tigre en Escena”, donde obtuvo una mención especial por su performance.
Este año, Tigre entregó nuevos instrumentos para los alumnos de las 7 agrupaciones que integran el programa de orquestas y empleó la modalidad de entrega ‘puerta a puerta’ para llevarlos hasta las viviendas de los niños, incluso a los que viven en el Delta. La iniciativa tuvo como objetivo que los jóvenes puedan seguir practicando mediante clases online durante la pandemia por el Covid-19.
El Programa de Orquestas Infanto-Juveniles de Tigre tiene 11 años de trayectoria y participan más de 400 niños y adolescentes. Actualmente el Municipio cuenta con 7 formaciones musicales: Rincón de Milberg, Benavídez, Almirante Brown, Baires-Bancalari, Delta, “Ricardo Carpani” de Ricardo Rojas y Troncos del Talar.
El proyecto educativo, cultural y comunitario ofrece no solo un espacio de aprendizaje musical, sino también de integración activa de las familias que conforman una red socio cultural que apunta al desarrollo de la comunidad en su conjunto. Todas las orquestas poseen un repertorio propio y han tenido muchas presentaciones públicas en sus comunidades, transformándose en símbolo de la cultura grupal barrial.