Evitar la exposición entre las 10 y las 16 horas

En ese sentido, dermatólogos de la Secretaría de Salud de la Comuna detallaron que existen varios factores a considerar a la hora de exponerse al sol, como el horario, la proximidad a superficies de reflexión, la estación del año, la altitud, la proximidad al Ecuador y el índice UV de la jornada.


En relación a ello, los especialistas explicaron que “entre las 10 y las 16 horas, los rayos solares son más intensos, aún en días nublados, y el sol puede dañar la piel”; al tiempo que agregaron que “hay que tener en cuenta el índice UV del día y que las superficies como el agua, la arena blanca, la nieve y el hielo intensifican su incidencia”.


Del mismo modo, desde el área comunal señalaron que, por su posición, el sol afecta más en primavera y en verano; que a mayor Altitud es más fácil que la piel se queme, por ser menor la atmósfera para bloquear la luz del sol; y que, en el mismo sentido, influye la cercanía al Ecuador.


En cuanto a las medidas de protección frente al sol, desde la Secretaría de Salud local señalaron que es importante no exponerse entre las 10 y las 16 horas; no dormirse al sol; extremar las medidas protectoras en las actividades al aire libre; usar anteojos con filtros UV certificados, sombrero de ala ancha y ropa liviana que proteja el cuerpo; y colocarse protector solar durante todo el año, ya que la exposición crónica a la radiación UV es la principal causa de cáncer de piel.


De esta manera, se aconseja utilizar protectores solares de calidad que bloqueen la radiación UVA y UBV, con FPS 30 como mínimo para el cuerpo y FPS 50 para el rostro y labios, incluso en días nublados; chequear su fecha de vencimiento y el indicador PAO, que consigna los meses de validez del producto una vez que fue abierto; aplicarlo en cantidad generosa y uniforme sobre la piel seca, 30 minutos antes de exponerse al sol, y repetir el proceso cada 2 horas o luego de haberse mojado o sudado.


Los niños deben estar especialmente protegidos del sol ya que las quemaduras solares en la infancia tienen consecuencia a largo plazo. Los menores de 1 año deben evitar el sol directo y usar ropas adecuadas y recién a partir de los 6 meses de vida se les pueden colocar protectores solares.

“No cuidarse de los rayos ultravioleta puede traer consecuencias irreversibles para la piel y las cremas protectoras son un aliado eficaz y fundamental, pero no reemplazan de ninguna manera a una actitud juiciosa frente al sol”, señalan los especialistas del Municipio, al tiempo que remarcaron: “Para tomar una actitud juiciosa frente al sol, el mejor aliado es la sombra: si la sombra está más corta que mi altura, el sol está muy fuerte porque está sobre mi cabeza y si está más larga, el sol ya está cayendo”.

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