En Argentina los delitos cibernéticos aumentaron un 400% durante el 2020

Con Tomás Diaz Cueto de Cámaras en Alerta entrevistamos a Jorge L. Litvin abogado especialista en la materia quien le cuenta a la producción de La Provincia News y Tres Son Multitud los detalles del tema.

Jorge L. Litvin  es abogado especialista en cybercrimen, miembro integrante del laboratorio de cyberseguridad de la OEA y nos cuenta que “a raíz del aislamiento lo que se produjo es una gran digitalización de la sociedad y está digitalización lo que hizo fue que todo aquello a lo que estábamos acostumbrados a hacer en el entorno real, ahora migre forzosamente al digital”.

Esto quiere decir, que empezamos a implementar el home office, empezamos a estudiar en línea, a comprar mucho más en forma on-line y hasta a tener reuniones en familia on-line”

Nos cuenta que posiblemente la pandemia producida por el coronavirus, se valla, pero toda esta digitalización quede, ósea pasaremos mayor tiempo en la pantalla del teléfono o de nuestra computadora que en la calle.

Y en cuanto a los delitos, el especialista nos dice “¿Dónde está un criminal?” y la respuesta es dónde está la víctima, y aquellos delitos que antes se cometían en la calle ahora se realizan en Internet y los cybercriminales se vieron potenciados por la digitalización a raíz de la pandemia”.

Los Cibercriminales hacen Homeoffice
El cybercrimen es un negocio muy rentable, para poner un ejemplo Litvin  nos dice “yo estoy enfrente tuyo y vos sabes que soy yo quien te está hablando”.
En internet el correo electrónico se puede prestar como una herramienta para estafadores y en esto nos explica muy bien Jorge L. Litvin  “esto da lugar a un montón de estafas y engaños de ingeniería Social” y continuo “todos los que hacemos teletrabajo estamos en un peligro bastante grande”
Esta falta de concientización y educación digital que tenemos como sociedad le facilita muchísimo la tarea al criminal.

¿Qué es un ciberdelito?
Un delito informático se divide en dos categorías los novedosos que antes no estaban contemplados por el Código Penal y que surgen a raíz del avance tecnológico y que tienen por objeto el ataque a un sistema o el daño informático. Y otros en los que son delitos clásicos, “vintage” le podríamos decir, los que todos conocemos que tienen que ver con acceder a nuestros datos por medio del correo electrónico, un mensaje de WhatsApp o las redes sociales.