El presidente de la Rural cuestionó el final de las retenciones 0%
El presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, expresó su preocupación por la corta duración de la quita de retenciones a las exportaciones agropecuarias, que permitió liquidar un cupo de 7.000 millones de dólares en apenas tres días. Según Pino, esta rápida finalización dejó a numerosos productores fuera del beneficio y generó incertidumbre en el sector.
El Decreto 682/2025 establecía retenciones del 0% para los principales granos y subproductos —soja, maíz, trigo, girasol, cebada y sorgo— y sus derivados, así como para aceites, harinas y biodiesel, hasta el 31 de octubre de 2025 o hasta agotar el cupo de 7.000 millones de dólares, lo que ocurriera primero. Posteriormente, la medida fue ampliada a productos cárnicos mediante el Decreto 685/2025.
“Nos sorprendió que en cuarenta y ocho o setenta y dos horas se cubriera el total del cupo disponible y que todo volviera a la situación anterior. Desde anoche en La Rural comenzamos a analizar cómo se dio esta situación, si el beneficio realmente llegó al productor y si pudo aprovecharlo”, indicó Pino en diálogo con Radio Mitre.
El presidente de la Rural agregó que, de haberse mantenido el beneficio hasta el 31 de octubre, “podría haber alcanzado realmente a más productores. Realmente, el ánimo nos duró poquito”.
Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, hasta el 24 de septiembre se habían registrado ventas al exterior por 11,47 millones de toneladas, equivalentes a 4.181 millones de dólares, lo que representa casi el 60% del tope establecido por el decreto. En el caso del complejo soja, se trató de la primera vez que este producto y sus derivados tuvieron retenciones cero desde marzo de 2002.
Desde la Rural señalaron que el cupo fijado por el Gobierno fue insuficiente para cubrir la cantidad de mercadería restante para exportar en la campaña, estimada en 9.770 millones de dólares, y que el 90% de las operaciones se liquidó en apenas tres días hábiles.
Con este escenario, el sector agropecuario reclama mayor previsibilidad y certeza sobre los beneficios fiscales, mientras evalúa el impacto de las retenciones en sus próximos planes de exportación.