El PJ bonaerense define las listas en un clima de tensión interna
El peronismo bonaerense avanza en los preparativos de sus listas electorales en medio de tensiones crecientes entre Axel Kicillof y La Cámpora.
Kicillof busca asumir el rol protagónico en la construcción política del PJ, sin contar con el respaldo total del “kirchnerismo duro” ni de Cristina Fernández. Por su parte, La Cámpora mantiene su posicionamiento, lo que genera un escenario de roces previos a la elección .
Un actor clave en este entramado es el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, quien intermedia entre los bandos y será uno de los pocos representantes convocados para negociar las listas.
Aunque Kicillof hizo una convocatoria pública para encuentros, aún falta confirmar fecha, hora y lugar definitivos. Mientras tanto, del otro lado, Máximo Kirchner y Sergio Massa también iniciaron conversaciones con la intención de construir una mesa plural.
Los protagonistas del plan electoral peronista sostienen que no se trata de un diálogo exclusivo entre cúpulas (Massa, Máximo y Axel), sino de un trabajo conjunto que incluya intendentes, legisladores y otros referentes territoriales.
El objetivo de las reuniones es delinear la campaña, comenzar a definir candidaturas, y establecer los ejes políticos del frente. El plazo para formalizar alianzas vence el 9 de julio, por lo que el tiempo apremia para evitar presentarse divididos.
Las fricciones internas incluyen cuestionamientos sobre la legitimidad de liderazgos y competencia en distritos clave del Conurbano. La organización en lugares como Lomas de Zamora o Merlo podría complicarse si no se logra un acuerdo amplio.
Algunos intendentes del entorno de Kicillof exigen que él se haga cargo del armado electoral: “Vos sos el jefe y tenés que conducir… todos queremos que seas candidato”, le habrían dicho directamente. El debate central es si la estrategia será una unidad consensuada o una construcción liderada desde el gobernador.