El Gobierno reconoció que la suba de tasas tendrá impacto en la economía
El Gobierno reconoció que la alta volatilidad de las tasas de interés tendrá un efecto directo en la actividad económica, mientras se prepara para una nueva y decisiva operación de deuda. A través de este nuevo compromiso, el Estado buscará cubrir casi $14 billones en bonos y letras, en una pulseada que definirá la suerte de la liquidez del mercado.
El propio presidente Javier Milei admitió el impacto en su último discurso en la Bolsa de Comercio de Rosario. “Cuando ustedes vayan a querer obtener financiamiento va a ser más caro. Sí, claro. ¿Se va a desacelerar la actividad? Claro, obvio”, sostuvo. Milei atribuyó la suba de tasas y el contexto volátil a un “riesgo electoral”, y argumentó que su gobierno se vio obligado a ajustar las condiciones del mercado frente a una oposición que, según él, propone un “escenario tipo fin del mundo” y busca horadar su popularidad.
Las proyecciones de consultoras económicas coinciden en que la desaceleración de la actividad es un hecho. Según Invecq, el segundo semestre tampoco se presenta auspicioso, con caídas en la producción industrial, la construcción y el sector automotriz. El informe advierte que, mientras las tasas se mantengan en niveles altos para contener el dólar, la actividad no mostrará mejoras.
Por su parte, Abeceb puso el foco en el sistema financiero y el racionamiento del crédito. La consultora advirtió que el endurecimiento de los encajes bancarios encarece la operatoria de los bancos, que para compensar suben las tasas de los créditos, lo que a su vez frena la demanda. “La rentabilidad del banco se resiente (…) no sorprende que el banco decida no prestar”, concluyó el informe.
Para el sector productivo, la situación también es crítica. La suba de costos, sumada a una demanda que pierde empuje, ejerce una fuerte presión sobre los márgenes de las empresas, que además ven limitado su acceso al crédito y corren el riesgo de afectar su capital de trabajo.