El Gobierno hizo una evaluación positiva del megaoperativo del Congreso
“Protesta no es violencia. La policía va a reprimir todo atentado contra la República”. Y “el que avisa, no traiciona”, podía haberse en el mensaje que se difundió el miércoles en todas las estaciones de tren.
El Gobierno sostuvo su postura de no ceder en la decisión de mantener el orden público y celebró el resultado de la jornada en el Congreso.
Para muchos, la política del Gobierno busca “la aniquilación de la protesta social”
“Vino muy poca gente y otro tipo de manifestantes. No se vieron a los grupos violentos e inorgánicos de la semana pasada”, analizó un miembro del Gobierno. Y adjudicó esa caída en la participación a los controles que realizaron en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires y el trabajo de inteligencia del ministerio de Seguridad.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, siguió el operativo desde el Comando Central Conjunto de la policía. Una persona que estuvo en ese edificio escuchó a Bullrich dar órdenes específicas y hasta diseñar estrategias de comunicación.
Fue ella la que advirtió que un grupo estaba utilizando pirotecnia en uno de los puntos cercanos al Congreso y dio la orden para que se les advirtiera, con megáfono, que dejaran de hacerlo.
A diferencia de la manifestación anterior, la de este miércoles no tuvo escenarios de enfrentamiento total, ni heridos de gravedad.
El operativo estuvo mejor organizado y el despliegue de los más de 1500 mil efectivos (federales y porteños) consiguió dispersar a los manifestantes sin librar una batalla campal.