Continúan las presentaciones de las obras del Taller Coreográfico 2025
Este fin de semana se brindarán tres nuevas funciones del programa constituido por cuatro piezas coreográficas distintas. Estos espectáculos forman parte de la agenda impulsada por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.

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El espectáculo coreográfico que reúne a las obras surgidas del Taller Coreográfico 2025, ideadas y ejecutadas por integrantes del Ballet Estable del Teatro Argentino, ofrecerá nuevas funciones el viernes 7 y sábado 8, a las 20, y el domingo 9, a las 19, en la Sala Iris Scaccheri -del TACEC-, ubicada en el primer subsuelo de este Centro Provincial de las Artes. Se trata de otra de las actividades promovidas por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
El programa estará constituido por “Archipiélago” de Martín Álvarez Kalbermater, “This bitter earth” de Arsalam Leiva, “Dissensio” de Lisandro Casco y “Oyendo que el mar canta” de Valentín Fernández Monti.
Son todos trabajos realizados por iniciativa de distintos integrantes del Ballet Estable, con el apoyo del Director General y Artístico del Teatro y de la Directora de ese cuerpo artístico, con la intención de que el Taller Coreográfico continúe en el tiempo.
Las entradas gratuitas, con reserva online, se podrán obtener, desde el miércoles 5 de noviembre, a partir de las 12, a través de la página web y las redes sociales del Teatro Argentino.
Las personas mayores de 65 años tendrán además la opción de reservar tickets de forma presencial, mediante un cupo de entradas destinadas a tal fin, acercándose a la boletería del Teatro y presentando su DNI el mismo miércoles 5, en el horario de 12 a 18.
Sobre las obras que subirán a escena
“Archipiélago” cuenta con coreografía, idea y dirección de Martín Álvarez Kalbermater y música de Maurice Ravel y Sergei Rachmaninov. Será interpretada por Agustina Flores Saavedra, Sabina Álvarez, Alice Inuy y Esteban Schenone. La producción y asistencia musical corresponde a Joaquín Barroso, el vestuario a María Ontiveros y la curaduría literaria a Betina Barrios Ayala. Es una aproximación al mundo de Victoria Ocampo, pionera del feminismo en Argentina a principios del siglo XX, promotora de la cultura y de las vanguardias filosóficas y artísticas. Desde una estética despojada y simple se plantean una serie de evocaciones para intentar reflejar a una personalidad imposible de abarcar en todas sus facetas. La obra es acompañada en la antesala por un collage digital de la artista plástica Aixa Cortés que también forma parte de la propuesta de resaltar la figura de Victoria Ocampo.

“This bitter earth” (“Esta tierra amarga”) es una coreografía de Arsalam Leiva sobre el tema musical “This bitter earth”/”On the nature of daylight” de Dina Washington/Max Richter. Será interpretada por Cecilia Esteban y Eber Palacios. Según Leiva, “es un trabajo coreográfico dentro del lenguaje neoclásico en el que la música sirvió como punto de partida. Los bailarines desarrollan una historia que cada espectador debe encargarse de interpretar”.
“Dissensio” es una coreografía de Lisandro Casco con música de Georg Friedrich Händel. Para interpretarla se alternarán las parejas constituidas por María Clara Crowe y Esteban Schenone, en un caso, y Sabina Álvarez y Marcos Becerra, en el otro. Respecto del argumento que desarrolla la pieza, señala Casco: “es el último momento, el último encuentro entre dos amores a los que, pese a ser eternos, el sinsentido de su destino carnal les anuncia su distancia final”.
“Oyendo que el mar canta” cuenta con coreografía y dirección general de Valentín Fernández Monti sobre música de Gabriel Fauré, Wolfgang Amadeus Mozart, Arvo Pärt, Jean Françaix y Gonzalo Curiel. La interpretarán Marcos Becerra, Jazmín Gude, Agustina Flores Saavedra y Aldana Percivati. La dirección de arte y vestuario corresponde a Inés Elizalde y la asistencia de dirección a Jazmín Gude. Acerca de la historia que se representa, dice Fernández Monti: “en una cena aparentemente común, la ausencia de un invitado desencadena una serie de tensiones y de revelaciones silenciosas. A través de movimientos coreográficos y de una atmósfera cargada de simbolismos, se explora cómo el deseo, la culpa y la memoria moldean nuestras relaciones, llevando a un clímax en el que lo no dicho se convierte en centro de todo”.