Bomberos de la Ciudad celebraron la llegada de Año Nuevo en camaradería y alerta
Bomberos de la Ciudad recibieron el Año 2022 en sus funciones de guardia, en camaradería, lejos de sus familias, cada uno con sus deseos a cuestas, y siempre en alerta ante la necesidad de salir por una eventual emergencia.
Fue el caso de los integrantes del primer turno del Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de la Estación III de Barracas, quienes compartieron un asado como cena de Fin de Añom y a las 12, entre emotivos abrazos entre compañeros, un grupo sacó las autobombas a la calle para hacer sonar las sirenas, cumpliendo con la tradición.
“Esto es una segunda familia. Un tercio del año uno está acá 24 horas, crea relaciones y vivencia cosas que son muy fuertes y se produce una unión muy importante. Tan importante es que la necesitamos ante cada intervención”, sostuvo el bombero superior Juan Pablo Ferrandi.
Para la bombero calificado Viviana Borja, “el tener un vínculo como de familia, pasar un día como este, se hace más llevadero” pese a estar lejos de los seres queridos.
A las 12 de la noche, las sirenas sonaron en Barracas. “Es como una religión”, confió el bombero calificado Leonel Luna.
Esos pocos minutos sirvieron para mostrar la comunión entre los bomberos y los vecinos: quienes salieron a la calle y, como Fernando, fue a saludar a los hombres y mujeres que están siempre pendiente ante una emergencia para desearles un feliz 2022.
No obstante el ambiente festivo, todo el cuerpo de los Bomberos de la Ciudad permanece en alerta.
“Si hay una emergencia no hay demasiado que pensar, no hay fiesta, no hay almuerzo ni desayuno: la salida es automática y en el camino se empieza diagramar y pensar en lo mejor que hay que hacer”, contó Ferrandi.
Tras el brindis y los deseos de “prosperidad” y “salud” para este nuevo año, los integrantes del cuerpo de Bomberos de la Ciudad siguieron como todos los días, atentos ante cualquier emergencia.