Alejandro Lerner: “Aprendí a trabajar, y a respetar mi vocación de forma profesional”
El cantautor y compositor argentino está celebrando 40 años en el mundo de la música, editó “Puro sentimiento”, junto a Carlos Santana, el single que le dará título a su nuevo tour internacional.
¿Cómo es tu amistad con Carlos Santana y tu nuevo tema con él?
“Es una canción que compuse hace bastante. En su momento, con ´Hoy es adiós´ hicimos gira por el continente, incluso Carlos Santana estuvo en Argentina. Tenemos una amistad que hizo que podamos compartir cosas espectaculares, esta vez es al revés yo lo invite a mi proyecto y él aceptó”
¿Cómo son los prejuicios entorno a la búsqueda de los artistas?
“El prejuicio está vinculado a la ignorancia, es emitir una sentencia antes de saber sobre qué se está hablando. A mí no me pasó eso, quizás, porque tuve que salir a trabajar desde muy chico y conocí la música popular. Tuve que aprender que se puede ser una estrella de rock, pero que para mantener el fuego hay que convertirse en un artista profesional. Hay que tratar de romper los prejuicios y los esquemas de la intolerancia”
¿Qué momentos marcaron tu carrera?
“Creo que el éxito que tuve en los primeros festivales de rock que hubo en la época de la dictadura, como Barrock, fue un éxito increíble. Catapultó mi carrera. Después, al poco tiempo, hice dos estadios en el club de Obras Sanitarias. Era donde sucedían los conciertos de rock más importantes y después, en el Hollywood Bowl, con Carlos Santana o la gira a dos pianos con Armando Manzanero”
¿Cómo te afectó la pandemia en tu vida laboral?
“Durante casi dos años no pude generar trabajo, como muchas otras personas. Recién ahora, con el lanzamiento de mi canción, volví a ver a mi banda para ensayar y tocar y ahora estamos por comenzar una gran gira. Durante la pandemia ofrecí algunos conciertos gratuitos, por las redes, pero estaba yo solo. Ahora, después de casi un año me vuelvo a encontrar por fin con la banda en mi estudio”
¿Qué aprendizajes te dejaron estos años de carrera?
“Aprendí a trabajar, a respetar mi vocación de forma profesional, pero también toqué en casamientos, en obras de teatro para chicos donde tenía que disfrazarme y bailar, en comedias musicales donde estaba detrás del telón. Hice música electrónica clásica asistiendo a un compositor, música de películas. Y aprendí a producir y, con la vida, a componer con otra gente”