Ducoté anunció la mortalidad infantil más baja en la historia
En una conferencia de prensa realizada hoy en el Nuevo Hospital Neonatal, el intendente Nicolás Ducoté anunció una baja en la mortalidad infantil en el distrito, ubicándose en la posición más baja de la que se tenga registro en la historia de Pilar. Durante 2018 este índice fue de 8,3 puntos por mil.
De esta manera, el distrito se ubica por debajo del índice difundido por el gobierno de la provincia de Buenos Aires que es del 8,9 para este período.
Es decir, que en 2015, por cada 1000 nacimientos fallecían 90 bebés y en 2018 el número de fallecidos fue de 55. Este dato permite evaluar el sistema, formular las políticas sanitarias necesarias y trabajar para reducir las muertes infantiles.
El jefe comunal, acompañado por todo el equipo de salud, destacó: “Compartimos con la comunidad pilarense un dato muy significativo que es la caída de la mortalidad infantil, llegando a los 8,3 puntos. Se trata de un nivel histórico y nos pone entre los resultados más importantes de la Provincia habiendo arrancado la gestión arriba de 12 puntos por mil. Atrás de esta cifra hay inversión, mejoras, profesionales, equipamiento y un mejor seguimiento a la madre embarazada”.
“Esto es gracias al plan integral de trabajo que llevamos adelante desde Pilar y en conjunto con Provincia y Nación desde el primer día que somos gobierno”, agregó Ducoté.
En este sentido, el Secretario de Salud, Esteban Sieling destacó: “Lo más importante es que esta cifra es una tendencia que va en baja. Apostamos a las mejoras, a la capacitación, a la educación de pacientes y vecinos que nos van a permitir seguir avanzando en esta materia. Quisimos anunciarlo en las instalaciones de lo que será el Nuevo Hospital Neonatal Nuestra Señora de Pilar, que atenderá los más de 4 mil partos que se realizan en Pilar cada año”.
Cabe destacar que en Pilar se implementó el Programa Red de Salud Pública AMBA, a través del cual en los Centros de Atención Comunitaria las vecinas realizan sus primeras consultas relacionadas con la concepción y el embarazo.
Luego, por medio de los agentes de salud, se hace un seguimiento personalizado en caso de que la madre no se haya acercado a un centro de salud antes de las 13 semanas de gestación o de la falta de controles prenatales y puerperales.
Estas medidas permiten que el sistema de salud local lleve a cabo al menos cinco controles a la embarazada y, dependiendo de cada caso, se realice una derivación oportuna a un nivel de mayor complejidad y posterior derivación a una maternidad para el parto.
El seguimiento no termina en el nacimiento, ya que la madre es se acompañada desde el hospital a su vuelta a casa y la posterior atención en los CAPS, donde se realiza el Alta Conjunta. Cuando se trata de un bebé prematuro, el seguimiento se desarrolla durante todo el primer año de vida.