La Justicia procesó al líder del Polo Obrero
El juez federal Sebastián Casanello considera que hay pruebas suficientes para probar que Eduardo Belliboni desvió millones de pesos del Potenciar Trabajo a empresas fantasmas a través de facturas truchas.
La Justicia procesó al líder del Polo Obrero Eduardo Belliboni por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado Nacional al haber recabo prueba suficientes para demostrar que el líder piquetero desvió parte de los 360 millones de pesos que recibieron la asociación civil Polo Obrero y la cooperativa
Se reunieron varias pruebas que demostrarían que Belliboni y otros dirigentes del Polo Obrero utilizaron parte de los fondos que recibieron para financiar al Partido Obrero, que compite en las elecciones dentro del Frente de Izquierda. El procesamiento alcanza a otros 16 integrantes del Polo Obrero, acusados de extorsionar a beneficiarios de planes sociales.
El Juez sostiene que para lograr este objetivo, el Polo Obrero utilizó una serie de empresas “truchas” para justificar la utilización de la plata que le deba Desarrollo Social en el marco del programa Potenciar Trabajo. Estas firmas son la imprenta Rumbos, Coxtex, Ricoprint y Carlos Osvaldo Monfrini, proveedor de handies.
“Se asentó falsamente la compra de productos para justificar los desembolsos realizados, sino también los cheques que fueron posteriormente entregados a empresas distintas de las formalmente consignadas en las rendiciones de gastos, para concretar el desvío postulado”, afirmó el magistrado.
Por las facturas truchas, además, de Belliboni, fueron procesados Mariano Alejandro Centanni (tesorero del Polo Obrero) y Elizabeth del Carmen Palma, que si bien no participó de la firma de los convenios, suscribió las facturas y los recibos vinculados a las firmas Rumbos y Miniso Trade.
En la lista de procesados por administración fraudulenta se encuentran Jeremías Cantero (número 2 del Polo Obrero); María Isabel Dotti; Elizabeth del Carmen Palma; Dina Patricia Iramain; Brisa Noelia Paucara Choque; Elizabeth Galindo Mamani; Roberto Adrián Albornoz, dueño de la imprenta Rumbos.