El Gobierno evalúa cómo eliminar los seguros de los bonos
Los puts rondan los $16,5 billones y representan una fuente potencial de emisión. Los bancos esperan un esquema “de mercado” e imaginan un canje de títulos.
El Gobierno evalúa variantes para terminar con uno de los frentes que amenazan el plan monetario del equipo económico y que se presenta como un obstáculo para el levantamiento de los controles cambiarios y la competencia de monedas. Se trata de los puts, el “seguro”
Esta semana el Ministerio de Economía buscará a través de otra licitación de deuda en pesos continuar con el flamante esquema de tasas de interés positivas. En el horizonte corto asoman, para el Gobierno, vencimientos por 2,4 billones de pesos de un bono dual.
Los funcionarios del Ministerio de Economía y el Banco Central evalúan desde hace semanas una salida para el sistema de puts que inauguró la gestión de Sergio Massa para asegurarse que los bancos compren los títulos en moneda local que emitía la Secretaría de Finanzas.
Los bonos con esa cláusula fueron en crecimiento: continuaron ya bajo la nueva gestión económica y adoptaron, en los últimos meses, una característica que los hizo menos exigentes para el balance de la autoridad monetaria. Mientras la versión original de los puts otorgaba la chance de ser ejercido en cualquier momento de la duración del bono, la más actualizada solo lo permite durante el último mes de plazo del título en cuestión.
El Fondo Monetario le reconoció al Gobierno, por un lado, que la cuestión de los seguros de venta fueron “heredados” del gobierno anterior y, por otro, la gestión de la deuda en pesos de los últimos meses. “La gestión activa de la deuda pública ha reducido los riesgos de refinanciamiento, incluso a través de un canje voluntario que extendió exitosamente el 40% de toda la deuda pendiente en pesos este año (6,5% del PIB) a títulos indexados a la inflación con vencimiento en 2025-28, generando un perfil de vencimiento sustancialmente mejorado”, mencionaron los técnicos del FMI. La duración pasó, en promedio, de 6 meses a 3 años con menores intereses.
“Para reducir las vulnerabilidades de la deuda y construir la curva de rendimiento del Tesoro, los esfuerzos continúan virando hacia instrumentos de tasa fija (lejos de los valores indexados a la inflación y al tipo de cambio), eliminar los costosos seguros del banco central (ventas) y pasar del BCRA a títulos del Tesoro”, anticipó.
La última operación de Lecap representó, según comunicó el equipo económico, el fin de la era de la tasa de interés negativa contra la inflación.