Milei logró un triunfo político decisivo en el Senado
El presidente logró en una sesión maratónica y extenuante en el Senado un triunfo político rotundo. Envió así una señal de gobernabilidad que esperaban los mercados, que habían empezado hace dos semanas a encender luces rojas en la cotización del dólar, bonos y un salto del riesgo país.
El jefe de Estado se subió al avión que lo lleva a la reunión del G7 seguro de que la tarea delegada en Francos se había cumplido. Milei se había corrido y dejó en manos del flamante ministro coordinador la rosca para garantizarse los votos necesarios. Tuvo libertad para ofrecer obras, recursos, reivindicaciones varias y hasta alguna que otra embajada. Todo lo que hiciera falta para que se aprobara lo central: de las facultades delegadas, la reforma laboral light o el RIGI, el famoso Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones.
Esta victoria política implica, una doble derrota para el kirchnerismo. Más allá de la violencia callejera, los senadores referenciados con Cristina Kirchner no lograron bloquear los acuerdos tejidos con sigilo con gobernadores, algunos del granítico bloque de 33. El catamarqueño Guillermo Andrada, la tucumana Sandra Mendoza y la jujeña Carolina Moisés aportaron para los 38 votos a favor.
Pero también fueron clave el radical Martín Lousteau, que dio el quórum, para iniciar el debate pese a su voluntad de votar en contra del proyecto en general. Y los santacruceños Natalia Gadano y José María Carambia, que habían convocado a los senadores a no sesionar y que, primero se sentaron en sus bancas, y luego se fueron.
El Gobierno consiguió con la aprobación de la Ley Bases y del paquete fiscal una señal clara de gobernabilidad y una demostración de que está dispuesto a enfrentar con éxito, tanto en el Congreso como en la calle, la resistencia que propone el kirchnerismo a sus planes. Era i