Nuevo Ciclo de Canciones de Cámara
El Ciclo de Canciones de Cámara proseguirá el domingo 5 de noviembre, a las 18:30, con un concierto a cargo de la soprano Marisú Pavón, la mezzosoprano Marianela Giménez Finocchiaro, el tenor Maximiliano Agatiello, el bajo Guillermo Saidón y la pianista Florencia Rodríguez Botti, que se efectuará en la Sala “Astor Piazzolla” del Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino, ubicado en la Av. 51 entre 9 y 10. Este espectáculo integra las actividades programadas por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
En primer lugar, Guillermo Saidón ofrecerá “Cuatro cantos serios”, Op. 121, de Johannes Brahms. Luego Maximiliano Agatiello brindará “Cuatro canciones de Amaranta” de Francesco Paolo Tosti. A continuación, Marianela Giménez Finocchiaro interpretará “Wesendonck Lieder” de Richard Wagner. Más tarde, será el turno de Marisú Pavón con las canciones “¡Morgen!” (¡Mañana!), “Allerseelen” (Día de los Difuntos) y “Zueignung” (Dedicatoria) de Richard Strauss. Por último, los cuatro cantantes mencionados se unirán para presentar “Gestillte Senhsucht” (Anhelo satisfecho), el primero de los Seis cuartetos vocales, Op. 112, de Johannes Brahms. En todas estas piezas se contará con el acompañamiento al piano de Florencia Rodríguez Botti.
Las entradas gratuitas, con reserva online, se podrán obtener a partir del jueves 2 de noviembre, a las 12, a través del link publicado en la Web y en las redes sociales del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires y el Teatro Argentino.
Las personas mayores de 65 años tendrán además la opción de reservar tickets de forma presencial, mediante un cupo de entradas destinadas a tal fin, el mismo jueves 2 de noviembre, de 12 a 18, acercándose a la boletería del Teatro y presentando su DNI.
Sobre las obras que integran el programa
“Cuatro cantos serios” es un ciclo de cuatro canciones para bajo y piano que Johannes Brahms (1833-1897) compuso en 1896 y se basan en textos de la Biblia de Lutero. Los versos de los primeros tres cantos pertenecen al Antiguo Testamento y tratan sobre la fugacidad de la vida y la amenaza de la muerte. El cuarto cántico se origina en el Nuevo Testamento y habla de la fe, la esperanza y la caridad. La obra refleja el fuerte impacto causado en el músico por el fallecimiento de Clara Schumann y el presentimiento de su propio final.
Las letras de las “Cuatro canciones de Amaranta” de Francesco Paolo Tosti (1846-1916) están tomadas de un poema que Gabriele D’Annunzio le dedicó a Giuseppina Mancini Giorgi, también conocida como “Amaranta”. No constituyen solo una manifestación de amor sino también una búsqueda de consuelo, ya que la mujer comenzó a padecer problemas de salud mental. Son piezas conmovedoras que se desplazan de la oscuridad de la noche, símbolo de la enfermedad de la mujer, al ansia de que vuelva a amanecer, con la esperanza de su curación.
“Wesendonck Lieder” es un ciclo de cinco canciones que Richard Wagner (1813-1883) compuso sobre la base de cinco poemas escritos por Mathilde Wesendonck, la esposa del banquero y mecenas Otto Wesendonck y por quien se dice que el músico sentía un amor platónico. A dos de estas cinco piezas -las llamadas “En el invernadero” y “Sueños”- las empleó como bocetos de escenas pertenecientes al segundo y al tercer acto de su ópera “Tristán e Isolda”.
Entre la amplia y muy valiosa producción de Richard Strauss (1864-1949) se destacan no solo sus óperas y sus poemas sinfónicos sino también sus lieder. “¡Morgen!” (Mañana), Op. 27 N° 4, es la última de un conjunto de cuatro canciones que escribió en 1894 y se basa en un poema de amor de John Henry Mackay. “Zueignung” (Dedicatoria), Op. 10 N° 1, y “Allerseelen” (Día de los Difuntos), Op. 10 N° 8, surgieron en 1885 y sus versos están tomados del libro “Últimas páginas” del poeta austríaco Hermann von Gilm.
En 1891 Johannes Brahms publicó sus Seis cuartetos para voces solistas y piano, Op. 112. Los dos primeros, incluido el que abre la serie y se interpretará en este concierto, “Gestillte Sehnsucht” (Anhelo satisfecho), tienen el tono melancólico de los versos del poeta Franz Kugler en los que se basan, mientras que los cuatro últimos, rebosantes de fuerza y vitalidad, cuentan con textos de Hugo Conrat.