Marcelo Salas: “Jugar a ser otra persona es super divertido y conectarse desde el arte es genial”

Marcelo Salas es actor Argentino de cine, televisión, teatro y publicidad. Realizó papeles en producciones como 100 días para enamorarse y La Ira de Dios. La Provincia News habló con él sobre la obra de teatro que está haciendo actualmente “La torta de Fondant”.

Por: Badano Carolina

¿Por qué la actuación?

Siempre actué, empecé en los actos de la primaria, era el que levantaba la mano para actuar y después empecé a estudiar Bellas Artes, vengo de la rama de la pintura y a raíz de eso empecé a hacer más extrovertido y me gusto actuar, dije esto es lo mío, yo quiero hacer esto.

Arranqué en la tele en ‘Amor en Custodia’ por una amigo que me presentó a su mánager y llegó así sin estudiar nada. Después si empecé a estudiar a ir a casting, me arme books, todo lo que respecta a empezar, a contactarte con otros actores a animarse, estudiar métodos, y empaparme de este mundo incluso hasta el día de hoy.

Jugar a ser otra persona es super divertido y conectarse desde ahí, desde el arte es genial.

 

¿Cuándo tenés la oportunidad de interpretar un papel ya sea para tv o teatro cómo te preparas?

Primero leo el guion entero ,me situó en espacio y tiempo y empiezo a sentir como si ya fuera ese personaje /rol/persona y desde ahí comienzo a agregar características al mismo (tics, tocs, tono de voz, etc etc).

Y siempre leo el guion de pie, no puedo sentarme. Me es más fácil así siento que puedo conectarme con la energía del personaje más directamente y si es de teatro por una cuestión de dinámica tambien.

La historia del personaje veces ya viene escrita en el guion y cuando no es así yo la inventó para darle más cuerpo al rol y sentir lo que sentiría en cada situación.

¿Televisión o teatro?

Cine, Teatro, Tv, Publicidad en ese orden sin dudas. El cine me da magnitud. El teatro el aquí y ahora. La tele la masividad y la publicidad los negocios.

 

¿Cómo es la obra que estás haciendo ahora? ¿Cuál es tu personaje?

En esta obra que estoy haciendo, La Torta de Fondant, mi personaje se llama Omar. Somos hermanos, se trata de esa familia que conforman los hermanos y que se junta para festejar el cumpleaños de la mamá fallecida y comienzan a salir como se dice todos los trapitos al sol.

Mi personaje es muy vago, creo que esa es la palabra para describirlo. Toma Whisky, come, no lleva lo que tiene que llevar a la casa para el festejo, está muy relajado, muy chicos no hay que pelearse en la vida está todo bien siempre. No es hippie sino vago, un bonachón. Es el único personaje que lleva a su mujer que es muy religiosa o intenta serlo porque bien no le sale.

En un momento se saca de sus casillas y comienza a poner las cosas en orden.

Es muy divertido y muy gracioso porque contrasta con la puesta, la intensidad y el drama de todos los demás. De alguna manera los personajes que le llegan a uno al actor tienen que ver con uno, llega un momento de la vida, que la vida es así, cuánto vas a llorar, amargarte o enojarte con alguien, .cuanto, es la consecuencia de un sentir, en esa parte creo que yo me conecto con Omar.

 

¿Por qué deberíamos ver la obra?

Somos un gran equipo y nos llevamos muy bien todos. Siempre se pueden tirar ideas y críticas que suman.

Porque se va a encontrar con una comedia dramática, se va a encontrar con algún rasgo que lo va a identificar a esa persona, se va a reír, y se va a emocionar.

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