El programa “Educación en valores” cerró el año con arte

Hilda Molina, la médica cubana, encabezó el encuentro en Puerto Libre, el principal lugar de recreación de adultos mayores en zona norte.

El programa “Educación en Valores” que promueve el Municipio de San Isidro junto a la médica cubana, Hilda Molina, cerró el año con una jornada de arte en Puerto Libre, Martínez, el principal lugar de recreación de adultos mayores de zona norte.

En esta ocasión la propuesta además de charlar sobre valores fue expresarlos a través del arte. De eso se encargaron las artistas visuales Sandra Presas y Carolina Sverlij que idearon una pintura de la que participaron los adultos mayores de Puerto Libre. Fueron convocadas por el reconocido Centro Rossi otra pata de “Educación en Valores” para desarrollar una mejor sociedad

“El objetivo de estas charlas es rescatar esos valores con los que nacemos que son parte de nuestra esencia como la familia, el respeto, el estudio, entre muchos otros. Que San Isidro haya decidido adoptar este programa como política pública hace dos años es fundamental para lograr una sociedad mejor”, enfatizó Hila Molina en la apertura del encuentro.

Y sumó: “Hoy los valores se expresan en el arte gráfico, música, deporte, en todos los ámbitos de la sociedad. Entonces de la misma manera que se promociona un producto en las calles también es clave hacerlo con los valores. Desde la neurociencia estoy convencida que los buenos mensajes quedan en las neuronas y ayuda a ser mejor persona”.

En ese sentido, la neurocirujana sostuvo que “los mejores mensajes son los que se transmiten a través de testimonios de vida. No hay profesores de valores, todos podemos aprender y transmitirlos. Solo debe haber un intercambio de corazón a corazón”.

La obra de arte conjunta se plasmó en un gran cuadro redondo. “Hicimos un collage de corazón para que nos ayuden a completar las personas de Puerto Libre con lo que sienta cada uno. Planteamos una experiencia distinta para unir los valores y el arte”, contaron las artistas.

Otro momento emotivo de la jornada fue cuando Marcela Capuano, una mujer con esclerosis lateral amiotrófica “ELA”, pintó con la boca el cuadro. Ella es una de las embajadoras de “Educación en Valores”.

“No hay límites”, resumió Capuano y dijo que este tipo de actividades presenta unidad y poder hacer más allá de la edad o alguna enfermedad”.

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