Vecinos que comparten sentimientos con sus propias poesías
Son 130 personas que forman parte del Círculo Literario Varelense. Se juntan una vez a la semana a leer y difundir lo que escriben.
Desde hace 17 años, la literatura encontró un lugar exclusivo en Florencio Varela. Allí se reúnen unas 130 personas que durante dos horas, una vez por semana, leen, escuchan, imaginan, permanecen en silencio, escriben. El Círculo Literario Varelense ya es una institución emblemática del Partido que fue reconocida en 2008 como entidad de Bien Público y que cada martes en el Auditorio del Museo Comunitario de Artes Visuales e Histórico abre sus puertas para todo vecino que quiera participar de la aventura.
La intención del Círculo es agrupar a los escritores o aficionados a la literatura del Partido y generar un espacio en el que cada uno comparta sus producciones con el resto. También, luego de las lecturas, se discuten algunos temas, autores o corrientes, con diferentes opiniones y sensaciones que haya dejado. La invitación no es sólo para los amantes de la pluma, sino que la entrada es abierta para todo el que quiera disfrutar un momento de esas características, sea o no de Varela.
“A veces también acompañamos con la guitarra. Son momentos realmente muy gratos para nosotros, que creemos que la literatura es fundamental para el ser humano, ya que le permite construir su futuro”, cuenta María Encarnación Nicolás, ex presidenta de la Institución y actual vice.
El Círculo Literario Varelense en la Feria del Libro.
La aventura comenzó en 2001, cuando un grupo de amigos decidió fundar un espacio en el que pudiera no sólo expresarse a través de la escritura, sino también con la meta de poder publicarla. Así nació el Círculo Literario Varelense, que siguió creciendo hasta hoy. También se convirtió en una filial de la Sociedad Argentina de Escritores, y desde hace cinco años, participa de la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires y con una sala propia que le asignan. Este año les tocó la Julio Cortázar. Allí se presentan como “Voces Poéticas del Conurbano”.
La institución también busca llevar ese sentimiento por el libro hacia distintos lugares. “Visitamos escuelas, cárceles, hospitales, armamos pequeñas bibliotecas en zonas periféricas de pocos recursos”, explica Nicolás.
Además, desde el Círculo apuntan a promover la pasión por las letras en los jóvenes. Por ello, conformaron un taller de escritura creativa que tiene lugar los viernes en la Biblioteca Sarmiento. Tanto los más chicos como los más grandes, preparan anualmente un libro de antologías: reúnen poemas y narrativas cortas que hayan escrito sus integrantes para publicar. Las temáticas son variadas: el tango, la dignidad o la paz. De hecho, un ejemplar llegó a las manos del Papa Francisco. Como respuesta, recibieron una carta de agradecimiento del Sumo Pontífice.
“Es un espacio terapéutico y sanador. Hay gente que asiste porque se encuentra sola y llega en busca de compañía”, sostiene Nicolás. “Muchos comienzan yendo a escuchar. Y es impresionante cómo se entusiasman. Primero empiezan leyendo textos de un escritor conocido y después terminan escribiendo sus propias producciones”, agrega.
Alfredo Dominelli, de 79 años, es uno de esos vecinos que llegó al Círculo y no se fue más: “Comencé en esta institución porque tenía ganas de compartir con alguien lo que yo escribía. Aquí recibieron con mucho entusiasmo mis producciones, con inquietudes y ganas de intercambiar”, dice quien es miembro desde hace más de 20 años y logró publicar dos libros. “El primero fue El Pájaro Loco, y el segundo Cuentos Andantes, con el cual recientemente obtuve un premio del diario Mi Ciudad”, cuenta. “Sin duda, puedo afirmar que cuando llegué al Círculo Varelense se potenciaron mis ganas de seguir escribiendo”, sostiene Alfredo.
La institución de Varela se volvió un emblema para muchos vecinos no sólo del Distrito, sino también de alrededores y es reconocida en distintos puntos del país, adonde suele ser invitada a participar de eventos y encuentros literarios.
“Lo más importante para todos nosotros es defender el valor y la cultura del libro”, asegura con orgullo la vicepresidenta de la institución.