Protocolo especial de atención en el Hospital de Boulogne
En concordancia con el protocolo del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, el Hospital Ciudad de Boulogne lleva adelante un sistema de atención diferenciada para detectar y atender posibles casos de Covid-19.
Se realizó la división de distintos corredores con vallas. En primera instancia, se le toma la temperatura a cualquier persona que ingrese al hospital. Luego, está el triage donde se clasifican los pacientes: los no febriles que van a consultorios externos y a la guardia, y los febriles con sintomatología similar al coronavirus que son apartados para realizarle los estudios correspondientes.
“Quienes vienen al hospital por síntomas del coronavirus están totalmente aislados desde el primer momento. Queremos evitar cualquier tipo de contacto que pueda producir un contagio”, subrayó Jorge Farina, director médico del Hospital de Boulogne.
Al paciente con posible Covid-19 se le facilita inmediatamente un barbijo y se lo traslada a una sala aislada, donde se le realizan todos los estudios para determinar si efectivamente tiene la enfermedad y con qué nivel de gravedad.
Los casos positivos se segmentan entre leves, moderados, y graves. En los casos leves, los pacientes se irán a su domicilio y mantendrán allí el aislamiento. Serán atendidos mediante un hospital virtual, y periódicamente se harán consultas telefónicas o presenciales para casos especiales.
Los casos moderados serán internados para un tratamiento médico más intensivo en nuevos sectores de atención aislados del resto del hospital. Mientras que los casos graves serán atendidos dentro del edificio donde se podrá realizar un control minuto a minuto del paciente.
“Siempre buscamos que el sistema de salud sea de calidad. La situación actual nos planteó un gran desafío para seguir ampliando nuestros tres hospitales y los 14 Centros de Atención Primaria. Sin embargo, más allá de la estructura, lo más importante que tenemos es el recurso humano, un equipo más que capacitado para afrontar esta situación y brindarle la mejor atención al vecino”, comentó el intendente Gustavo Posse.
Los hospitales municipales de San Isidro están preparados para eventuales casos de coronavirus. Hay salas de aislamiento, con un sector con filtros de aire absoluto conformado por un área para pacientes con sintomatología respiratoria infecciosa; un consultorio y tres salas de aislamiento individuales con luces ultravioleta y ozono para esterilizar el área (que se activan cuando el paciente no está); y dos módulos especiales, donados por la Cooperadora de Acción Social (COAS), que funcionan como consultorios para muestras de radiología y laboratorio de pacientes con COVID-19.
Además, las paredes y techos de estas salas están recubiertos con una pintura especial con una nanotecnología (iones de plata) para que en esa superficie no puedan depositarse microorganismos.
Cabe recordar que se puede llamar al 107 si hay “nexo epidemiológico”, es decir, sintomatología compatible con coronavirus, o contacto con caso sospechoso o confirmado de COVID-19.